El pasado 5 de enero las calles de Can Cuiàs se llenaron de niños con la ilusión de ver a los esperados Reyes Magos. Los caramelos y los deseos de los niños para esa noche fueron los verdaderos protagonistas de una de las noches más esperadas del año.
La cabalgata empezó sobre las siete de la tarde. Los Reyes Magos y toda su comitiva salieron del parque de Collserola para recorrer las calles de Can Cuiàs. Una carroza encabezó la marcha con los más pequeños del barrio vestidos de pastorcillos. Estos tiraron caramelos a todos los vecinos que habían salido a la calle para disfrutar del espectáculo. Sin duda fue un espectáculo. La escuela de baile de Mary Expósito y Ana Plaza, que imparten clases en el centro cívico de Can Cuiàs, puso el punto artístico a la tarde-noche. Varios alumnos siguieron la cabalgata bailando al ritmo de villancicos y así consiguieron llamar la atención de los niños, y no tan niños, que esperaban a los Reyes más mágicos.
Los Reyes Magos cambiaron en este caso los camellos por caballos, y acompañados por los pajes reales, guiaron a los niños y niñas hasta la pista de fútbol cubierta del barrio. Allí los más pequeños pudieron entregar sus cartas y fotografiarse junto a los que al día siguiente harían realidad alguno de sus sueños.
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| Los Reyes Magos saludan a los niños y niñas de Can Cuiàs. Foto: Carmen Maria Rodriguez |
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